Según explicó Gustavo Casciotti, titular de Apyme, esta medida, anunciada el martes, busca reducir los precios de productos de primera necesidad que se encuentran por encima de los valores internacionales en el mercado local. Sin embargo, desde el sector empresarial se sostiene que esta apertura de importaciones profundizará la caída en el consumo y la producción, lo que inevitablemente conducirá a una "catarata de despidos".

Casciotti señaló que muchos supermercados emplean promociones como el 2x1 o el 3x2 para sortear el vencimiento de productos en depósito y hacer caja, pero estas estrategias no son capturadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) al medir la inflación. Ante la falta de un acuerdo para reducir los precios, el Gobierno opta por importar productos para disciplinar a las grandes corporaciones, según el dirigente de Apyme.

Esta apertura indiscriminada de productos importados, advierte Casciotti, representaría un golpe devastador para las pymes, que ya enfrentan dificultades considerables. Con una caída de ventas que oscila entre el 30% y el 60%, y un aumento de costos debido a una inflación del 62%, muchas empresas están anticipando vacaciones, otorgando licencias o incluso realizando despidos progresivos.

El impacto de esta medida, agregó Casciotti, será particularmente grave para la industria alimenticia de Mar del Plata, que cuenta con numerosas marcas de renombre en productos como alfajores, mermeladas, helados y más. La competencia desleal con productos importados, que no pagarán impuestos adicionales ni enfrentarán las mismas regulaciones que las empresas locales, podría llevar al cierre de muchas pymes industriales en la ciudad.

En resumen, Casciotti concluyó que esta medida contradice los argumentos del Gobierno sobre la lucha contra la emisión monetaria y el aumento de precios, y pronostica que los consumidores no verán una reducción real en los precios. Más bien, advierte, esta política generará un efecto perjudicial tanto a nivel local como nacional.