En el contexto del ajuste nacional y los despidos en la administración pública, el sector privado también enfrenta medidas similares. La situación se agrava con el reciente informe que sitúa a Mar del Plata con el índice más alto de desempleo del país. Trabajadores de bancos en la ciudad han denunciado ser "presionados" para aceptar retiros voluntarios, con amenazas graves en algunos casos.

La Asociación Bancaria Mar del Plata ha alertado sobre esta práctica que busca desvincular permanentemente a los trabajadores. La modalidad ha evolucionado, y ahora se lleva a cabo en cafés, donde los funcionarios de la entidad ofrecen acuerdos de desvinculación. Sin embargo, esta oferta no es voluntaria, sino que se presenta bajo coerción, con advertencias sobre las consecuencias de no aceptar los retiros, que se interpretan como amenazas directas.

Este tipo de prácticas, que podrían considerarse despidos encubiertos, están generando preocupación entre los trabajadores bancarios y su sindicato. La presión para aceptar estas condiciones no deseables refleja el clima de incertidumbre y precariedad laboral que enfrentan los empleados en medio de la crisis económica y social del país.