La dirigente detalló los múltiples factores que afectan al sector, incluyendo la caída de los precios internacionales, los altos costos operativos y una carga tributaria excesiva. "Desde que salimos al mar hasta que exportamos, tenemos que cumplir con 133 acciones burocráticas impuestas por el Estado, lo que genera una presión insostenible. Necesitamos desburocratizar y simplificar urgentemente las operaciones pesqueras", señaló.

Fortunato también criticó el desconocimiento del gobierno sobre las particularidades de la industria. "Hay una falta de dimensión sobre la diversidad dentro del sector pesquero. No todas las áreas enfrentan las mismas problemáticas, pero todas necesitan alivios fiscales y tributarios. Estamos intentando abrir canales de diálogo, pero el tiempo se agota", advirtió.

Sobre la necesidad de soluciones inmediatas, Fortunato fue categórica: "Debemos sentarnos a una mesa de diálogo con todos los actores de la cadena productiva para rediseñar las políticas del sector. No podemos seguir como estamos; los tiempos están agotados y la situación es de urgencia máxima".

Con Mar del Plata como principal puerto pesquero del país, la situación del sector impacta directamente en la economía regional. "Es fundamental que las autoridades comprendan que la pesca es una de las patas productivas más importantes de nuestra región. Si no se actúa pronto, las dificultades solo se agravarán", concluyó Fortunato.

La industria pesquera enfrenta un panorama incierto, y sus referentes insisten en la necesidad de una acción conjunta y decidida para garantizar su sostenibilidad y evitar una crisis de mayores dimensiones.