LOCALES
A casi siete años del naufragio del buque pesquero Rigel, la causa fue archivada por el juez Gustavo Lleral, dejando a los familiares de las víctimas sumidos en la impotencia y la desolación. Miguel Ángel Osorio, padre de Cristian Osorio, maquinista del barco, expresó su indignación y adelantó que apelarán la decisión judicial.
17 de marzo de 2025
En diálogo con LU9 Radio Mar del Plata, Osorio relató la lucha de las familias para que se haga justicia y denunció el abandono del Estado: "Nos enteramos de casualidad que el juez archivó la causa. Nos dieron cinco días para apelar, como si nuestra pelea de siete años no valiera nada".
El hundimiento del Rigel ocurrió en junio de 2018 en aguas de la Patagonia, dejando un saldo de ocho tripulantes desaparecidos. Solo el cuerpo del capitán fue encontrado. Desde entonces, los familiares han exigido la búsqueda de los cuerpos y el avance de la investigación, pero el tiempo pasó sin respuestas.
"No hicieron pericias, no investigaron las condiciones en las que navegaba el barco. Se apuraron a cerrar todo. No hay justicia para los trabajadores del mar", denunció Osorio.
La familia apelará el fallo y solicitará la recusación del juez, argumentando que ha mostrado una actitud sistemática de desinterés y falta de compromiso. "Queremos que la causa pase al Departamento Judicial de Mar del Plata, porque acá al menos tenemos más herramientas para seguir peleando", sostuvo.
Osorio también apuntó contra las condiciones en las que operan muchos buques pesqueros en Argentina. "Son verdaderos 'cementerios flotantes'. La mayoría tiene más de 40 años y siguen en actividad porque nadie controla nada", advirtió.
Además, denunció la complicidad entre algunos sectores empresariales y la justicia: "Los barcos que en Europa se dan de baja, acá los hacen trabajar 30 o 40 años más. ¿Quién los controla? ¿Quién se hace cargo cuando pasa una tragedia?".
Según los datos que maneja la familia, entre 2000 y 2025 hubo 68 naufragios en la Argentina, con más de 145 tripulantes muertos o desaparecidos. "Ningún caso llegó a juicio. Siempre se archivan, siempre queda todo en la nada. La justicia tiene que cambiar", enfatizó.
Más allá del dolor, Osorio dejó en claro que seguirá exigiendo justicia no solo por su hijo, sino por todos los pescadores que han perdido la vida en el mar: "Nosotros no queremos venganza, queremos justicia. Que esto sirva para que ningún trabajador del mar tenga que salir a jugarse la vida en un barco que no está en condiciones".
Mientras la familia de Cristian y la de otros tripulantes del Rigel continúan su lucha, el caso se suma a la larga lista de tragedias impunes en la industria pesquera argentina.
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