El conflicto surge porque, según los profesionales, existe una Ordenanza (Nº 2273) que regula el procedimiento de estas operaciones y determina que los martilleros locales, registrados en el Colegio, son los responsables de llevar adelante las subastas de inmuebles. Además, desde el Colegio destacaron que en años anteriores el Municipio había solicitado a los profesionales de la zona la tasación de los terrenos para determinar su valor con miras a la expropiación, con el compromiso de que las subastas posteriores se realizarían a nivel local.

"De continuar con la subasta a través del Banco Ciudad, se estaría violando la legislación vigente y desplazando injustamente a los martilleros locales", sostuvieron las autoridades del Colegio, quienes ya solicitaron un tratamiento urgente de la situación por parte del Municipio.

En cuanto a las declaraciones del concejal Julián Bussetti, quien descalificó las subastas presenciales con comentarios que minimizaban la labor de los martilleros, el Colegio fue enfático en rechazarlas. "Decir que las subastas presenciales eran solo 'un tipo gritando con un martillo' es un desprecio por nuestra profesión, que cuenta con rigurosos procedimientos y medidas de seguridad", afirmaron los martilleros.

Oscar Cheru, representante del Colegio de Martilleros, dialogó con LU9 y destacó que las subastas realizadas previamente en la ciudad se llevaron a cabo con total transparencia y en cumplimiento de las normativas, subrayando la necesidad de defender la labor local frente a la intervención de entes foráneos.