"Es un desafío muy grande estar a la altura de este rol, representando a nuestra ciudad en un evento de esta magnitud", expresó Monforte, destacando la importancia de la proyección internacional que el festival otorga a Mar del Plata. "Cuando se menciona nuestra ciudad en el exterior, muchas veces es gracias a este festival, que desde sus inicios en 1948 ha sido una plataforma clave para mostrar nuestra cinematografía y conocer la de otros países".

El cineasta recordó los orígenes del evento, que comenzó como una muestra nacional y luego evolucionó hacia una competencia internacional en 1954. También subrayó cómo, a pesar de las interrupciones que sufrió durante la historia, el festival sigue siendo una cita imperdible para los cinéfilos. "No siempre somos conscientes del enorme impacto cultural y turístico que genera. Es una oportunidad única para fomentar el cine local y consolidar nuestra identidad como ciudad", enfatizó.

Monforte también habló sobre las tensiones presupuestarias que afectan tanto al Instituto Nacional de Cine como al festival mismo. Si bien expresó su crítica al desfinanciamiento, instó a defender la continuidad del evento. "El festival es nuestra gran vidriera para mostrar el cine argentino al mundo. No podemos permitir que estas restricciones lo apaguen", afirmó, añadiendo que participar desde adentro es la mejor manera de abogar por cambios y mejoras.

Además, ofreció consejos prácticos para disfrutar del festival. Instó al público a consultar la programación en línea y destacó la accesibilidad de las funciones gratuitas en el Teatro Colón. También señaló la superposición de actividades culturales en la ciudad, como la Feria del Libro, lo que, según él, es una oportunidad para enriquecer aún más la experiencia cultural.

"Este festival no solo es cine, es un espacio para reflexionar, aprender y celebrar. Es un orgullo para Mar del Plata, y debemos seguir apostando por él", concluyó Monforte, dejando en claro su compromiso con la cultura y el cine argentino.