Desde el inicio del año, los residentes han estado demandando mejoras en sus condiciones laborales, con especial foco en el aspecto salarial. Según representantes de los trabajadores, en junio se logró un acuerdo con el Ministerio para un aumento en forma de bono, el cual debía ser abonado mensualmente entre julio y diciembre.

Sin embargo, el motivo central de la protesta es el incumplimiento de dicho acuerdo. A pesar de que el ministro de Salud, Mario Russo, firmó el expediente que garantizaba los pagos, posteriormente derogó su firma y archivó el expediente, generando una fuerte sensación de traición entre los residentes. "Se nos había asegurado que el acuerdo no podía ser dado de baja", manifestaron desde INAREPS.

En respuesta a esta situación, los residentes decidieron convocar un paro de actividades de 24 horas a nivel nacional, acompañado de movilizaciones para visibilizar su reclamo y exigir el cumplimiento de lo acordado.