El proyecto logró ser aprobado gracias al apoyo de los 37 diputados oficialistas, mientras que las bancadas de UCR + Cambio Federal, Acuerdo Cívico UCR-GEN, la Coalición Cívica, y el bloque de Unión Renovación y Fe de Gustavo Cuervo se abstuvieron de votar. Por otro lado, los espacios del PRO, PRO Libertad, La Libertad Avanza y los diputados de Izquierda rechazaron la propuesta.

Durante las últimas semanas, hubo negociaciones entre el oficialismo y algunos sectores de la oposición que propusieron cambios al proyecto, como la inclusión de sectores como Agroindustria y Tecnología, y el aumento del plazo para la presentación de proyectos de inversiones a cuatro años. Sin embargo, la iniciativa fue aprobada sin modificaciones.

El régimen, que será implementado por el Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia, encabezado por Augusto Costa, otorga una serie de beneficios impositivos para atraer inversiones. En este contexto, el diputado provincial Gustavo Pulti resaltó la importancia del RIGI bonaerense, argumentando que la ley es necesaria para fortalecer la inversión con valor agregado, apoyar la sostenibilidad ambiental, fomentar la innovación tecnológica y proteger el empleo.

Pulti subrayó la relevancia de la provincia de Buenos Aires en la economía nacional, destacando que aporta el 50% del Producto Bruto Internacional, el 39% de las exportaciones, y que alberga al 38% de la población nacional y el 32% del empleo formal. Según el legislador, "la aprobación del RIGI bonaerense es una respuesta necesaria y responsable ante el actual contexto histórico del país".

El diputado también enfatizó que la ley promueve la inversión turística en Mar del Plata y la Costa Atlántica, protegiendo así el trabajo en esas regiones. Pulti concluyó contrastando el RIGI bonaerense con otros regímenes que, según él, primarizan la economía y favorecen el extractivismo, entregando recursos naturales sin agregar valor y cediendo la soberanía jurídica a tribunales extranjeros.