Luego de varios años de conflicto, los dueños de la histórica confitería lograron recuperarla judicialmente, poniendo fin a la disputa. Sin embargo, García subrayó que desde el inicio del conflicto en 2016, el sindicato denunció lo que consideraba una quiebra fraudulenta y un vaciamiento intencionado por parte de los propietarios.

Durante este tiempo, el sindicato, junto con los trabajadores, llevó adelante acciones directas, incluyendo protestas y tomas del establecimiento, además de iniciar acciones legales que permitieron que la Boston siguiera funcionando bajo la administración de un síndico.

"La grandeza de la marca Boston reside en sus trabajadores y trabajadoras", afirmó García, destacando la dedicación y el servicio que brindaban al público. Añadió que el sindicato sigue comprometido con el bienestar de los empleados, asegurando que estarán a disposición de ellos para apoyarlos en su reinserción laboral.

Natalia Angel, delegada del sindicato, comentó en diálogo con LU9 los planes para acompañar a los empleados en este proceso, asegurando que se trabajará para que todos encuentren nuevas oportunidades laborales.