Casciotti explicó que las PYMEs, que representan una parte crucial del tejido económico y social del país, están atravesando dificultades severas debido a las caídas sustanciales en las ventas. "Vemos una situación que se va agravando mes a mes", indicó, refiriéndose a las cifras alarmantes que revelan una disminución en el consumo. "En algunas regiones, las ventas han caído más del 27% en comparación con el año anterior", señaló, destacando que esta situación se ve especialmente en sectores de consumo masivo, tanto a nivel nacional como en Mar del Plata.

El presidente de APYME también hizo hincapié en la relación directa entre la reducción del poder adquisitivo de los consumidores y la crisis en las PYMEs. "La licuación de ingresos por salarios y jubilaciones, junto con la aceleración de precios desde la devaluación de diciembre, ha generado un escenario en el que la capacidad de compra no se ha recuperado", agregó. Esto, según Casciotti, afecta directamente a las PYMEs, que dependen en gran medida del consumo interno, el cual representa el 70% del PBI del país.

Además, Casciotti criticó algunas iniciativas recientes que, en su opinión, favorecen a las grandes cadenas comerciales en detrimento de los pequeños y medianos negocios. En particular, se refirió a una propuesta del bloque de concejales de la Coalición Cívica que busca derogar una ordenanza local que limita la expansión de grandes superficies comerciales en la ciudad. "En un contexto donde las ventas están cayendo drásticamente, no tiene sentido permitir la expansión de grandes cadenas, ya que esto no solo no reactivará el consumo, sino que perjudicará aún más a las PYMEs locales", argumentó.

El líder de APYME también mostró su preocupación por la desregulación económica en otros sectores, mencionando la eliminación de controles en materia aduanera y la flexibilización para el ingreso de productos importados, lo que podría generar una competencia desleal para las empresas locales. Según Casciotti, este tipo de medidas perjudican aún más a las PYMEs, que ya enfrentan serios desafíos para acceder a financiamiento y sostenerse en un mercado cada vez más competitivo.

En conclusión, Gustavo Casciotti subrayó que, sin medidas que impulsen el consumo y protejan a las PYMEs, la situación continuará deteriorándose, con efectos negativos tanto para los empresarios como para los trabajadores. "Si no se toman acciones concretas para reactivar el consumo, las pequeñas y medianas empresas seguirán en riesgo, lo que afectará gravemente a la economía nacional", finalizó.