Donato Cirone, titular del Sindicato Único de Peones de Taxi (SUPeTax), expresó su preocupación durante una entrevista. "Quieren eliminar el artículo de la ordenanza que establece multas para los vehículos que trabajen en esa modalidad. Básicamente, están diciendo que no habrá consecuencias para quienes lo hagan, dejando el transporte desregulado", señaló con firmeza.

La ordenanza, implementada en 2019 durante la gestión de Fernando Arroyo, fue creada para regular el transporte y evitar el crecimiento de servicios informales. Sin embargo, según Cirone, nunca se ha aplicado de manera efectiva. "Durante la vigencia de esta ley, nunca se sancionó a nadie. Ahora, lo que buscan es oficializar que convivan los sistemas, pero una ley que no se cumple es una ley muerta", añadió.

La molestia del sector se intensifica porque consideran que esta medida perjudica a los trabajadores que cumplen con todas las normativas. Cirone fue tajante al respecto: "El transporte regulado está pintado en la ciudad. Nadie protege a los servicios que cumplen con un montón de requisitos".

Pese a los intentos del sindicato por movilizar a los taxistas y remiseros, Cirone lamentó la falta de acción por parte de algunas asociaciones del sector. "Hoy debería estar explotada la avenida Luro con autos repudiando esta medida. Sin embargo, veo a muchos derrotados, como si hubieran bajado los brazos. Pero la única lucha que se pierde es la que se abandona", sostuvo.

Mientras el Concejo Deliberante avanza en la discusión, Cirone y otros representantes del gremio asistieron a la sesión para manifestar su rechazo y observar de cerca las decisiones que, aseguran, "traicionan al pueblo trabajador".

El debate sigue abierto, pero lo que está en juego, según Cirone, es mucho más que una ordenanza. "Es una manera de decirles a los trabajadores que hagan lo que quieran porque no habrá consecuencias. Esto deja a la ciudad en una situación de desregulación total", concluyó.