El cierre podría darse tras la jubilación de los dos bibliotecarios actuales y la falta de respuesta por parte del área de Cultura del municipio. "Hemos presentado notas, levantado firmas y mantenido reuniones, pero hasta ahora no hay compromiso para enviar un reemplazo. La comunidad está en alerta porque perder este espacio sería devastador", explicó Benítez.

Además de los problemas con la biblioteca, Benítez detalló otros desafíos que enfrenta Playa Serena, incluyendo la inseguridad creciente y el mal estado de las calles. "Hemos tenido hechos delictivos graves y problemas con usurpaciones. La basura se acumula en las esquinas y las calles están intransitables. Somos parte de la zona turística, pero nos sentimos olvidados", declaró.

La vecinalista hizo un llamado a las autoridades para que se atiendan las necesidades del barrio: "Nosotros hacemos lo que podemos con fondos propios, pero hay cuestiones que solo el municipio puede resolver. Necesitamos más recursos y presencia en Playa Serena", concluyó.