La referente destacó la importancia de defender las playas y bosques del área que va desde el Faro hasta Chapadmalal. "Si estos proyectos se habilitan, serán el primer paso para una ola de construcciones que transformarán la reserva en algo excluyente, destinado a unos pocos. La reserva es un lugar público, y las leyes están para defenderlo", explicó.

Fuigueras también criticó los informes de impacto ambiental solicitados por los desarrolladores. "Estos informes los pagan los mismos empresarios que promueven las obras, así que difícilmente sean imparciales. Nosotros nos amparamos en las normativas vigentes que prohíben intervenciones de este tipo", señaló.

Sobre el estado actual de las bajadas públicas en la zona, Fuigueras fue categórica: "Por ley, debería haber bajadas cada 150 metros, pero no se respetan. Lo que vemos son balnearios privados que toman más espacio del permitido y, cuando terminan las temporadas o los proyectos, todo queda abandonado. Hay montañas de escombros y residuos peligrosos que nadie retira", denunció.

Finalmente, Fuigueras adelantó que la asamblea continuará realizando actividades para visibilizar el conflicto. "Los festivales nos ayudan a convocar a la gente y a que la voz de los vecinos se escuche. Nos reunimos todos los sábados a las 10 de la mañana, y pueden seguirnos en redes sociales para sumarse. Esta lucha es de todos los que amamos y usamos estas playas", concluyó.