El regreso a casa se materializa con el partido programado para el lunes a las 21, en el que Quilmes enfrentará a Pergamino. El estadio, ubicado en Luro y Guido, albergará a los fanáticos en tres áreas diferentes: populares, rebatibles y palcos.

Marcelo Jiménez expresó su orgullo ante este hito, destacando que era un deseo que albergaba desde sus días como secretario general. Aunque la evaluación de la cancha determinará la posibilidad de jugar todos los partidos de local, Jiménez está lleno de alegría por haber alcanzado este objetivo.

El presidente de Quilmes mencionó la intensa labor detrás de escena para hacer posible este regreso, que incluyó la colaboración de un grupo de trabajo, la donación de gradas rebatibles por parte de Bonano, y el esfuerzo incansable de varios miembros del club. Jiménez subrayó que el apoyo de los fanáticos ha sido enorme, agotando incluso las entradas para las zonas rebatibles.

El regreso al José Martínez evoca recuerdos del ascenso alcanzado hace 33 años ante Pico FC, marcando el final de la localía en ese estadio. El presidente destaca el cambio positivo que este regreso puede generar en el equipo y espera que los jugadores respondan positivamente a la presión y el respaldo de la hinchada.

Jiménez también compartió que, desde que asumió la presidencia en abril de 2022, el balance de la gestión es positivo y que el club se encuentra saneado. Recordó los desafíos superados, incluido un juicio monumental y deudas, y resaltó el impacto positivo en la educación y el fútbol.

Este regreso a casa no solo representa un hito significativo en la historia de Quilmes, sino también un momento de alegría y unidad para los fanáticos que han esperado ansiosamente este retorno al estadio que alberga innumerables recuerdos para la comunidad "cervecera".