El conflicto surge tras el intento de las empresas de indexar los salarios en función de la inflación medida por el Indec, pero con una demora de 45 días en su aplicación. La fórmula, que los sindicatos califican como "inaceptable", se asemeja a la utilizada en las jubilaciones, donde los ajustes se realizan con retraso, afectando el poder adquisitivo de los trabajadores.

En una presentación conjunta, los sindicatos SOMU, Siconara y Simape señalaron que esta propuesta no solo desconoce la alta productividad del sector, sino que también resulta inviable desde el punto de vista de los derechos laborales. "La propuesta empresarial no es homologable y, por lo tanto, inaceptable para los trabajadores. Hemos presentado alternativas de recomposición salarial que reconocen la necesidad de recuperar el poder adquisitivo perdido", expresaron en un comunicado.

Exigen negociaciones de buena fe

Los gremios instaron a las cámaras empresariales -Caabpa y Caipa- a negociar de manera "justa y razonable", advirtiendo sobre posibles medidas de fuerza si no se alcanza una solución. "Ante la intransigencia empresarial, solicitamos que las cámaras formalicen una propuesta urgente para evitar un conflicto que paralice la actividad", advirtieron.

Hasta el momento, la paritaria 2024-2025 había logrado un aumento del 37% para los meses de marzo a junio. Sin embargo, los gremios anticiparon la necesidad de actualizar los salarios mes a mes para acompañar la inflación, una postura que ahora enfrenta resistencia por parte de las empresas.

Pablo Trueba, representante del Simape, dialogó con LU9 y profundizó sobre el impacto de esta problemática. Destacó que las demoras en la actualización salarial afectan directamente a los trabajadores y a sus familias, mientras que las empresas del sector han registrado una alta rentabilidad en los últimos meses.

La situación pone en evidencia una disparidad de intereses entre las partes y una creciente tensión que podría derivar en un conflicto mayor si no se alcanza un acuerdo en los próximos días.